DÍA DE LOS ENAMORADOS
Andorra es un destino de invierno excepcional y no sólo en Navidad, también en febrero y San Valentín.
Asociamos siempre la primavera al amor (porque la sangre altera, imaginamos, y también porque todo florece en mayo), ahora bien, el invierno también tiene lo suyo en lo que al romanticismo se refiere, empezando por las veladas junto a la chimenea y acabando con la celebración del Día de los Enamorados; de hecho, si eres un amante de la montaña, la nieve, los balnearios y el esquí, seguro que no se te ocurre mejor destino para una escapada de San Valentín que cualquiera de los que tienen cerca alguna estación de esquí; Andorra, por ejemplo. Y sería sin duda una magnífica elección, a continuación te contamos por qué.
24 horas pueden ser suficientes para disfrutar de una escapada romántica inolvidable si eliges el destino adecuado como lo es, sin duda, Andorra: aquí podrás empezar el día esquiando algunos de los más de 300 kilómetros esquiables del Principado y quien dice esquiando dice practicando snowboard o freeride, disfrutando de rutas en motos de nieve eléctricas o gozando de tobotronc, el tobogán alpino más largo del mundo; o, si lo prefieres, practicando el esquí nórdico o disfrutando de alguna excursión en raquetas o en trineo.
Después de una mañana así de intensa, romántica y deportiva llega la hora de comer que es el momento de darte el gusto de saborear la auténtica cocina de montaña andorrana con sus escudellas y sus carnes a la brasa e incluso sus arroces; la oferta de restauración a pie de pista es magnífica, tanto como la posibilidad de dedicar un rato de la tarde a las compras en la famosa Shopping Mile de Andorra la Vella y Escaldes-Engordany.
Hacia última hora de la tarde, y antes de pensar en una cena romántica, puedes volver a disfrutar de la nieve y la montaña, de una puesta de sol inolvidable y de estupendos paseos en motos de nieve; también en estas últimas horas del día se puede disfrutar de lo lindo del mushing, ya sabes, los paseos en trineo tirado por perros, en la montaña andorrana.
Claro que cabe la posibilidad de que ni las compras te seduzcan del todo ni quieras volver a la nieve por la tarde ¿prefieres un poco de turismo wellness? En Andorra hay un lugar hecho a la medida de los viajes románticos: el centro Inúu de Caldea que es, además, adults only: aguas termales en varias lagunas, masajes geotermales con piedras de basalto a diferentes temperaturas, tratamientos para aliviar molestias físicas y despejar la mente...
Y finalmente una cena para dos; las opciones no son pocas y, en función de cómo organices la tarde, unas te vendrán mejor que otras ¿nuestra recomendación? Dado que se trata de un viaje para celebrar San Valentín, nuestra recomendación tiene que ser, por fuerza, la más romántica: una cena para dos en la cabaña Piolet, que es una construcción de madera que ha sido diseñada como si de una cabaña en un árbol se tratara; aquí no sólo disfrutarás de una cena íntima exclusivamente para dos, también podrás quedarte a pasar la noche.