LUGARES IMPRESIONANTES
Llamado Santuario de la Mare de Déu del Far destaca por su localización al borde de un precipicio que hace que las visitas a este lugar sean de lo más curiosas. Se encuentra en el municipio de Susqueda (Selva).
En el mundo encontramos lugares que son de lo más curiosos e impresionantes de ver. Incluso algunos de ellos, se tratan de creaciones naturales que, sin duda, hacen de nuestro planeta un baúl repleto de tesoros. Un ejemplo de esas creaciones naturales e increíbles son las Cataratas de Sangre ubicadas en la Antártida. Pero a veces, encontramos enclaves construidos por el ser humano que no tienen nada que envidiar a lo natural. Atento/a porque te vamos a presentar uno de esos destinos.
Ubicado en la comarca de Selva, Girona, en la comunidad autónoma de Cataluña, encontramos un municipio denominado Susqueda que, en 2016, contaba tan solo con 95 habitantes. Pero no vamos a hablar de este municipio solo porque cuente actualmente con pocos lugareños, sino que en sus tierras nos encontramos con un auténtico tesoro cultural y religioso: El Santuario de la Mare de Déu del Far. Situado a 1123 metros de altitud, según cuenta la página web de Restaurant El Far, puesto que está al borde de un precipicio.
Este lugar tiene un interés religioso y también turístico debido a la belleza de sus vistas o las impresionantes fotografías que puedes obtener. Podrás disfrutar de una panorámica increíble al pantano de Susqueda, los riscos de Tavertet, Les Guilleries y el Montseny.
Historia del Santuario
El contexto de su construcción gira en torno al siglo XI, según cuenta la página web oficial, es de origen románico. Aunque, si bien es cierto, no se llegan a tener noticias del lugar hasta el siglo XIII y ya en XIV se le conocía como un lugar religioso bastante famoso en el mundo de la peregrinación.
Diferentes sucesos históricos hicieron que este lugar tuviese problemas en su bella construcción: Como por ejemplo un terremoto en el siglo XV que hizo que casi desapareciese y, por supuesto, también tuvo unas duras condiciones de mantenimiento tras la Guerra Civil. Sin embargo, hoy en día resulta ser uno de los lugares más visitados tanto por lugareños como por turistas internacionales y nacionales. Sobre todo cuando se trata del último domingo de agosto, que es cuando se lleva a cabo una romería.
Que hacer en el Santuario
Aunque el principal foco del lugar es la iglesia, no deja de haber otros personajes en la ecuación como por ejemplo el restaurante, la pensión o las zonas de picnic para disfrutar de las impresionantes vistas.
Aunque es de difícil acceso, este templo no deja a nadie indiferente y por eso invita a los turistas a acudir, ya que no se trata de uno más en la lista de lugares religiosos de obligatoria visita. Pero además, si te quedas con ganas de más, cerca del Santuario podrás realizar otras actividades como por ejemplo visitar Rupit, un espectacular pueblo que, a pesar de haber rechazado estar en la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España,pero no deja de ser toda una joya. O también, podrás pasar por la zona volcánica de la Garrotxa.
De lo que nadie tiene ningún tipo de duda es que estos rincones situados en lugares tan impresionantes, son ideales para acudir un fin de semana en el que no tengas ningún plan.