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Parque Nacional de Monfragüe: Qué ver y dónde alojarse para una experiencia inolvidable

En el corazón de España se esconde el Parque Nacional de Monfragüe un paraíso natural que es hogar de algunos de los paisajes más espectaculares y la fauna más impresionante de la Península Ibérica. Si te atrae la idea de explorar la fauna, los ríos que serpentean entre montañas y cielos que parecen infinitos, este es tu próximo destino de viaje.

La olvidada Extremadura, una de las comunidades autónomas más auténticas de España, esconde tesoros naturales que te transportan a un mundo diferente. Esta región es famosa por su riqueza histórica y cultural, donde la huella romana y medieval sigue latente. Más allá de los preciosos pueblos extremeños, y su deliciosa gastronomía, este lugar ofrece una de las joyas naturales más impresionantes de Europa: el Parque Nacional de Monfragüe.

Situado entre las provincias de Cáceres y Badajoz, el Parque Nacional de Monfragüe es un refugio para la fauna ibérica y un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza. Con más de 18.000 hectáreas de extensión, este parque alberga una biodiversidad única, siendo el hogar de más de 200 especies de vertebrados, entre las que destacan las majestuosas aves rapaces como el buitre negro, el águila imperial ibérica y la cigüeña negra.

Qué ver en el Parque Nacional de Monfragüe

  • Castillo de Monfragüe: El punto central del parque es su icónico castillo medieval. Esta antigua fortaleza árabe ofrece vistas inigualables del parque y del río Tajo. Además de disfrutar del paisaje, es uno de los mejores lugares para el avistamiento de aves.
  • Peña Falcón: Con cientos de buitres leonados que anidan en sus paredes rocosas, este lugar es un espectáculo natural inigualable para los amantes de la ornitología y la fotografía.
  • Mirador de la Tajadilla: Situado al oeste del parque, este mirador ofrece una de las mejores vistas del atardecer en Monfragüe. Es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la serenidad del sitio.
  • Salto del Gitano: Otra joya del parque, el Salto del Gitano, es una gigantesca formación rocosa que se eleva sobre el río Tajo. Desde sus miradores se pueden avistar especies de aves rapaces, como el halcón peregrino y el alimoche.

Monfragüe también ofrece una amplia red de rutas de senderismo señalizadas, desde caminatas cortas hasta recorridos más largos que permiten adentrarse en la diversidad de paisajes del parque. Algunas de las rutas más populares son la del Cerro Gimio, la ruta del Castillo, o la que recorre la ribera del río Tajo.

Dónde alojarse en el Parque Nacional de Monfragüe

Monfragüe y sus alrededores cuentan con una excelente oferta de alojamientos que se integran en el entorno natural, proporcionando una experiencia auténtica y tranquila para los visitantes. Puedes alojarte en hoteles de cuatro estrellas dentro del pequeño municipio de Torrejón el Rubio, a pocos kilómetros del parque. Estos alojamientos están rodeados de naturaleza y cuentan con vistas a las sierras y al río.

Si quieres adentrarte del todo en la naturaleza puedes optar por la opción de una casa rural en la aldea de Villarreal de San Carlos, la única dentro del parque. Si optas por lo económico puedes elegir los albergues, su ubicación en el corazón del parque permite un fácil acceso a todas las actividades que Monfragüe tiene para ofrecer. En cambio, si no quieres separarte de la ciudad reserva en algunos hoteles que se encuentran tanto cerca de Plasencia como de Monfragüe.

Con toda esta información no tendrás escusa para viajar al Parque Nacional de Monfragüe, un lugar para volver a conectar con la naturaleza. ¡Apúntalo para tu próxima escapada!